BUENOS AIRES. El anuncio de Joseph Blatter de que dejará la presidencia de la FIFA es un gesto que contribuye a limpiar la imagen de la entidad en medio de un escándalo de corrupción sin precedentes,
pero abre un enorme signo de interrogación para el fútbol sudamericano que hasta hace poco fue un importante aliado del suizo.
Blatter dijo el martes que la FIFA "necesita una profunda restructuración" en medio del impacto que provocó el arresto de siete dirigentes del organismo como parte de una pesquisa del gobierno estadounidense por crimen organizado, sobornos y lavado de dinero.
"Su actitud está marcada por la nobleza sabia de que el bien común debe anteponerse a toda pretensión personal", dijo la Conmebol en un comunicado.
"En este nuevo escenario mundial será fundamental que todas las confederaciones y sus asociaciones renueven el espíritu de esta institución que nació y creció al amparo de los valores e ideales de la deportividad", agregó la entidad, entre cuyos dirigentes hay varios implicados en la investigación.
Más temprano, el vicepresidente de Conmebol, el uruguayo Wilmar Valdez, expresó que "a corto y al largo plazo la presidencia de Blatter no iba a resistir. La FIFA necesitaba cambios y ahora hay que ver cómo se acomodan las piezas".
"Este es un gran momento para reestructurar y rediseñar a la FIFA", dijo en un comunicado la Federación Mexicana de Fútbol. Agregó que vislumbra "un escenario de oportunidad para renovar, de fondo, las instituciones que rigen a este deporte en el mundo".
El único gobierno de la región que hasta ahora se pronunció sobre la dimisión de Blatter fue Brasil, que a través de su ministro de Deporte George Hilton declaró que "tomando en cuenta la situación actual, la actitud del presidente de la FIFA, parece ser la más correcta. El gobierno brasileño mantiene su apoyo a la investigación y cree que estos momentos son una oportunidad para mejorar la gestión del fútbol en Brasil y en todo el mundo".
"¡Es la mejor noticia de los últimos tiempos!", escribió el ex futbolista brasileño Romario en su página oficial de Facebook. "La renuncia de Joseph Blatter como presidente de la FIFA es el comienzo de una nueva era para el fútbol mundial".
En cambio, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) no fue tan eufórica. En un escueto comunicado, manifestó que la salida de Blatter la tomó por sorpresa y que "es una decisión de carácter personal y que merece nuestra profunda comprensión".
En contraposición a las expresiones más optimistas, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura, reconoció en rueda de prensa que "estamos impactados por la noticia, pero no tenemos idea de las consecuencias inmediatas o al largo plazo que pueda traer".
"Conmebol tiene que reunirse y analizar lo que ha pasado. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario", apuntó el dirigente argentino.
Las esquirlas del escándalo han provocado graves heridas al fútbol latinoamericano, con varios dirigentes de la Conmebol y la CONCACAF entre los arrestados, además de las acusaciones contra altos ejecutivos de empresas dueñas de derechos de televisión y marketing deportivo.
Entre los detenidos están el uruguayo Eugenio Figueredo, el venezolano Rafael Esquivel, el brasileño José María Marín, el costarricense Eduardo Li y Jeffrey Webb, originario de Islas Caimán, presidente de CONCACAF.
"Estamos en un momento importante para el fútbol, un momento que no debemos dejar pasar. CONCACAF está lista para aportar en este proceso de reconstrucción de FIFA, de una manera que fortalezca al fútbol por muchos años", según una declaración de Alfredo Hawit, quien asumió la presidencia de la CONCACAF tras la detención de Webb.
D.E. Wilson, un abogado experto en casos anticorrupción y ex funcionario del Departamento del Tesoro estadounidense, dijo a AP que la investigación del gobierno estadounidense probablemente va para largo.
"No se trata de decir solo que alguien se quedará sin trabajo. Se trata de lo que hemos de hacer para que la entidad mejore", opinó Wilson, quien no tiene que ver con la pesquisa. "Así que se va Blatter, pero necesitamos imponer procedimientos nuevos que sean sometidos a auditorías para usted y yo y todos confiemos en decisiones como dónde se celebrará el próximo Mundial".
Según la investigación del Departamento de Justicia estadounidense, una empresa de marketing deportivo que compró los derechos de la Copa América aceptó pagar 110 millones de dólares en sobornos, que habrían sido repartidos entre los dirigentes de la Conmebol y los presidentes de las 10 federaciones de fútbol de Sudamérica. La acusación no dice si todos los presidentes recibieron el dinero o si siquiera sabían del acuerdo.
"Todos los dirigentes corruptos de las confederaciones en todo el mundo sienten su caída como un tsunami. Espero ahora que las aguas de esta gran ola sean suficientes para limpiar toda la corrupción manejada por la institución más grande de fútbol", reclamó Romario.
La Conmebol había sido un respaldo importante para Blatter en el seno de FIFA y un aliado en su disputa con UEFA. Ese apoyo se comenzó a desvanecer en vísperas de la elección del viernes, en las que obtuvo los votos para un quinto período.
Argentina, Uruguay, Chile fueron algunas de las federaciones sudamericanas que históricamente respaldaban a Blatter y que el viernes votaron a su contrincante, el príncipe Ali bin al-Hussein de Jordania.
Ecuador y Brasil, en cambio, se mantuvieron fieles a Blatter en la elección.
"La verdad estoy muy sorprendido por la renuncia del dirigente, pero coincido con las palabras de Blatter de refrescar la FIFA, aunque hay que reconocer el trabajo que ha realizado en beneficio de la institución", sostuvo el vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Carlos Villacís.
La investigación en Estados Unidos también involucra a otros dirigentes de la región como co-autores de los acusados, lo cual está generando un reclamo de renovación y prácticas más transparentes en el manejo del fútbol. Un caso emblemático es la Asociación del Fútbol Argentino, que durante más de tres décadas estuvo bajo la conducción de Julio Grondona, fallecido el año pasado.
"Blatter es un producto de Grondona, los creó Grondona. El sistema de acá lo llevó a FIFA. Tiene que haber un cambio", declaró Raúl Gámez, presidente de Vélez Sarsfield.
Segura, sucesor de Grondona, negó que la entidad sea objeto de investigación en Estados Unidos y aseguró que "lo de Julio (por el fallecido ex presidente) está absolutamente claro, los ingresos están documentados y no hay ningún tipo de problema. Lo que Grondona recibió para AFA, lo recibió AFA".
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